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MEDICINA CELULAR, COMBATE EL CÁNCER, INFARTOS, DIABETES, ETC, DE MANERA NATURAL CON VITAMINAS Y OTROS ELEMENTOS NATURALES.

Porque me parece muy interesante y creible, me he permitido hacer un resumen de lo más importante que se afirma en los libros,  Por qué los animales no sufren infarto y ¡ Victoria sobre el Cáncer ! del Dr. Matthias Rath y que pueden consultar. Espero que sean de vuestro interés.

Los principios de la Medicina Celular.
I. Los conceptos de enfermedad y salud se ven determinados por la condición de las innumerables células que forman nuestro cuerpo y nuestros órganos.
II. Para las miles de reacciones bioquímicas de cada célula se necesitan vitaminas y otros factores celulares esenciales. La deficiencia crónica de éstos es la causa más frecuente y más importante de las disfunciones de las células corporales y del desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cánceres entre otras.
III. Las enfermedades cardiovasculares son las más habituales porque las células cardiovasculares consumen muchas vitaminas y otros factores celulares esenciales.
Esto se debe a la presión mecánica que los latidos cardíacos ejercen sobre el corazón y las paredes de los vasos sanguíneos.
IV. La prevención y el tratamiento eficaz de las enfermedades y otros problemas de salud crónicos se fundamentan en la necesidad de completar la dieta con suplementos vitamínicos y otros nutrientes esenciales.
Los diez mandamientos de la industria farmacéutica.
Hasta ahora, la industria farmacéutica se ha presentado a sí misma como una benefactora de la humanidad, de forma que ninguna sociedad moderna podría existir sin ella. Sin embargo, un simple análisis de la naturaleza de esta industria revela una imagen más realista, que puede resumirse en estas diez cuestiones clave:
1. La industria farmacéutica no es una industria del sector sanitario surgida y desarrollada de forma natural, sino un negocio de inversión creado artificialmente y basado en la falsa promesa de ofrecer salud.
2. El mercado de la industria farmacéutica es el cuerpo humano, siempre que esté enfermo.
3. La prevención, el tratamiento de la verdadera causa y, sobre todo, la erradicación de las enfermedades reducen o acaban con los mercados farmacéuticos y, por tanto, no benefician a esta industria.
4. La gran mayoría de los fármacos no tienen una eficacia comprobada, y simplemente están orientados a aliviar los síntomas.
5. La base de las enormes ganancias de esta industria no está en la lucha eficaz contra las enfermedades, sino en los derechos de patente de nuevas moléculas sintetizadas desconocidas para el cuerpo humano.
6. Puesto que la mayor parte de los fármacos son moléculas sintéticas, son tóxicas para el cuerpo humano y frecuentemente causan graves efectos secundarios, nuevas enfermedades e incluso la muerte.
7. Con el fin de ocultar este engaño al mundo entero, la industria farmacéutica gasta más dinero en disimular su falso negocio que en investigar. Este dinero se emplea en campañas publicitarias, grupos de presión y otras medidas.
8. Las vitaminas y otras terapias naturales están amenazando la misma base del negocio farmacéutico por dos motivos: en primer lugar, previenen y tratan la verdadera causa de las enfermedades más comunes hoy en día; en segundo lugar, generalmente no son patentables y por ello tienen escasos márgenes de beneficio.
9. Las terapias naturales y el “negocio con las enfermedades” de la industria farmacéutica son incompatibles y no pueden coexistir.
10. La condición previa para la futura prosperidad de la industria farmacéutica es la eliminación de las terapias naturales.
Los trucos principales del “negocio con las enfermedades” de la industria farmacéutica.
Durante más de un siglo, los esfuerzos de la industria farmacéutica por sustituir las terapias naturales no patentables se organizaron estratégicamente con un único objetivo: establecer un monopolio de fármacos para la salud en todo el planeta.
Los trucos sin escrúpulos de los que la industria farmacéutica se ha servido para engañar a la opinión pública y establecer su control pueden resumirse en las siguientes tácticas:
1. No informar a la población: casi 100 años después de que Albert Szent-Gyoergy descubriera la molécula de la vitamina C, poca gente sabe que el cuerpo humano no es capaz de producirla. Sin embargo, ahora se ha descubierto que esta vitamina es la única molécula importante para el fortalecimiento de las paredes arteriales. ¿Cree que este desconocimiento es una coincidencia? ¿Puede creerse que a usted, a sus padres y a sus abuelos no se les ha revelado “este secreto” a propósito? ¿Puede creerse que había un grupo de interés especial, la industria farmacéutica, que vigilaba a sabiendas el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares y su propagación como epidemia durante el siglo XX? ¿No le parece increíble que las empresas farmacéuticas hicieran esto sólo por avaricia y con el fin de crear un mercado de miles de millones de euros para los betabloqueantes, los bloqueantes del calcio y otros fármacos cardiovasculares orientados al tratamiento de los síntomas? Si aún no se cree todo esto, continúe leyendo.
2. Cuestionar la función de las vitaminas y las terapias naturales: siempre que se difunde la verdad sobre los beneficios de las terapias naturales para la salud y ésta empieza a amenazar el “negocio con las enfermedades” de la industria de inversión farmacéutica, el Cartel Farmacéutico lanza una campaña alarmista a nivel internacional con el objetivo de desacreditar las terapias naturales no patentables. A lo largo de los años, estas campañas publicitarias engañosas han ofrecido información falsa sobre los supuestos efectos secundarios de la vitamina C, que pueden ir desde el cáncer hasta las enfermedades mentales. Si uno solo de estos “cuentos de hadas farmacéuticos” fuese verdad, estaríamos solos en el planeta: la mayor parte de los seres vivos se habría extinguido hace mucho tiempo, ya que producen cantidades elevadas de vitamina C en sus propios cuerpos y gozan de una salud excelente.
Hechos científicos acerca de los ingredientes del Programa Vitamínico del Dr. Rath
El éxito mundial del Programa Vitamínico del Dr. Rath se basa en el hecho de que este programa natural tiene un fundamento científico. Se conoce la composición bioquímica exacta y se sabe cuáles son las funciones biológicas de los componentes
del programa. Por eso, la acción benéfica del mismo se puede reproducir indefinidamente y millones de personas de todo el mundo pueden utilizarlo.
Se han realizado numerosos estudios sobre cada uno de los componentes del Programa Vitamínico del Dr. Rath que corroboran la importancia que éstos tienen para la salud. En las páginas siguientes se ofrece un resumen del papel desempeñado por cada uno de los elementos de este Programa Vitamínico.
Gran parte de las funciones bioquímicas y los efectos positivos de los componentes ya han sido descritos en importantes manuales de biología y bioquímica. Desgraciadamente, son muy pocos los manuales médicos que recogen estos conocimientos vitales. En el principal manual de cardiología, “The Heart - Textbook of Cardiovascular Medicine”, (El corazón -libro de texto sobre medicina cardiovascular) de Eugene Braunwald, la palabra vitamina C no aparece ni una sola vez a lo largo de las 2.000 páginas que han de estudiar los futuros cardiólogos. Y, sin embargo, es la vitamina que explica por qué los animales no sufren infarto y los hombres sí. La omisión en los manuales de medicina de esta información que podría salvar tantas vidas no es fortuita. Detrás, se ocultan los intereses del multimillonario “negocio con las enfermedades” de la industria farmacéutica. Esta industria de inversión se basa en fármacos sintéticos y patentados que simplemente alivian los síntomas. La continuación y la expansión de esta industria depende de la eliminación de cualquier terapia natural no patentable que pueda suponer una competencia. Evitar que los médicos y otros profesionales del sector sanitario reconozcan el papel de los micronutrientes como la base para una óptima función celular y una buena salud, forma parte de sus planes.
Vitamina C. La vitamina C es imprescindible para la estabilidad de nuestros vasos sanguíneos, nuestro corazón y los demás órganos de nuestro cuerpo. Sin vitamina C, nuestro cuerpo se derrumbaría y se desintegraría, como en el caso del escorbuto. La vitamina C garantiza la producción y el funcionamiento óptimos del colágeno, la elastina y las demás moléculas del tejido conjuntivo que dan consistencia a nuestros vasos sanguíneos y a nuestro cuerpo. Induce la muerte de las células cancerígenas (Apoptosis), inhibe la disolución del tejido conjuntivo y el apoyo a la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo. La vitamina C acelera el proceso de curación de heridas en todo nuestro cuerpo, incluso la curación de millones de heridas y grietas minúsculas en el interior de las paredes de los vasos sanguíneos. 
La vitamina C es el principal antioxidante del cuerpo. Una cantidad adecuada de vitamina C protege nuestro sistema cardiovascular y nuestro cuerpo contra la oxidación biológica. Además, la vitamina C desempeña el papel de cofactor para una serie de catalizadores biológicos (enzimas) que optimizan el metabolismo del colesterol, los triglicéridos y otros factores de riesgo. De este modo, ayuda a reducir la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La vitamina C es una importante molécula energética que proporciona combustible nuevo a los suministradores de energía de las células.
Vitamina E (Tocoferol). La vitamina E es la principal vitamina desintegradora de grasas y antioxidante. Más en concreto, protege las membranas de las células de nuestro sistema celular y nuestro cuerpo contra el daño provocado por los radicales libres y la oxidación. La vitamina E es transportada con lipoproteínas (LDL) y otras partículas que transportan colesterol y grasa. Una dosis adecuada de vitamina E puede prevenir que estas partículas grasas se oxiden (oxidación biológica) y que dañen el interior de las paredes de los vasos sanguíneos. La vitamina E reduce el grado de adhesividad de las plaquetas de nuestra circulación sanguínea, y contribuye a que nuestra sangre se mantenga líquida, disminuyendo el riesgo de coagulación. 
Betacaroteno. El betacaroteno o provitamina A también es una vitamina desintegradora de grasas y antioxidante importante. Como en el caso de la vitamina E, las partículas lipoproteínicas llevan esta sustancia a través de nuestra circulación sanguínea a las células corporales. Al igual que la vitamina E, el betacaroteno evita que estas partículas grasas se oxiden y perjudiquen al sistema cardiovascular. Habida cuenta de estos datos científicos no debe extrañar que la vitamina C, la vitamina E y el betacaroteno aparezcan en un número cada vez mayor de estudios clínicos como sustancias que ofrecen una fuerte protección contra las enfermedades cardiovasculares. Del mismo modo que la vitamina E, el betacaroteno disminuye el riesgo de coagulación de la sangre.
Vitamina B-1 (Tiamina) La tiamina también funciona como cofactor de un importante biocatalizador que se conoce con el nombre de pirofosfato. Este catalizador está involucrado en el metabolismo del fosfato de nuestras células, de importancia fundamental y gracias al cual se optimizan millones de reacciones en nuestras células cardiovasculares y nuestro cuerpo.
Vitamina B-2 (Riboflavina). La riboflavina es el cofactor de la flavina-adenina-dinucleotida (FAD), una de las moléculas de transporte de energía celular más importantes y que se sitúa en los minúsculos centros energéticos(centrales generadoras) de cada célula.
Vitamina B-3 (Niacina, Niacinamida). La niacina es un elemento esencial que funciona como cofactor de la nicotinamida-adenina-dinucleotida (NAD) y las moléculas de transporte energético correspondientes. Esta molécula con alto contenido energético es uno de los principales sistemas de transporte de energía de todo nuestro cuerpo. En los centros energéticos celulares de nuestro sistema cardiovascular y nuestro cuerpo se producen y se recargan millones de estos elementos portadores de energía (gracias a la vitamina C). Sin ellos no habría vida celular ni vida en general.
Vitamina B-5 (Pantotenato). El pantotenato es el cofactor del coenzima A, la principal molécula combustible del metabolismo de las células de nuestro corazón, las células de nuestros vasos sanguíneos y las demás células. El metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas de cada célula coincide en una sola molécula, el acetilcoenzima A. Esta molécula ocupa un papel primordial en la transformación de cualquier tipo de alimento en energía celular. Dado que la vitamina B-5 forma parte de ella, es fundamental que las reservas de esta vitamina se repongan con regularidad. Sin ella, no habría vida celular.
Vitamina B-6 (Piridoxina). La vitamina B-6 es el cofactor del fosfato piridoxal y desempeña un papel importante en el metabolismo de los aminoácidos y las proteínas de las células cardiovasculares de nuestro cuerpo.
La vitamina B-6 es imprescindible para la producción de glóbulos rojos que transportan oxígeno a las células de nuestro aparato cardiovascular y a las demás células de nuestro cuerpo.
La vitamina B-6 también garantiza una producción y funcionamiento óptimos del colágeno.
Vitamin B12 (Cobalamina). La vitamina B-12 optimiza el metabolismo de los ácidos grasos y determinados aminoácidos en las células de nuestro cuerpo. La vitamina B-12 también participa en la producción de glóbulos rojos. Una seria deficiencia de vitamina B-12 puede causar anemia perniciosa, que se caracteriza por una deficiente producción de células sanguíneas.
Ácido fólico. Es otra sustancia imprescindible para la fabricación de glóbulos rojos y el suministro de oxígeno.
Las tres últimas vitaminas ofrecen un claro ejemplo de la mutua colaboración de las moléculas bioenergéticas, como si de una orquesta se tratara. En caso de que las células no reciban la cantidad necesaria de oxígeno, la actividad de éstas se vería deteriorada a pesar de que siguiera tomando otras vitaminas.
Por eso, es sumamente importante que complete su dieta con la dosis adecuada de los componentes indicados.
Biotina. La biotina facilita el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.
Vitamina D. La vitamina D optimiza el metabolismo del calcio y del fosfato. Es imprescindible para la formación de los huesos y la consistencia de nuestro esqueleto. Durante siglos, la carencia de vitamina D fue una enfermedad infantil muy frecuente que producía retrasos en el crecimiento y malformaciones. Incluso hoy en día la leche se suele enriquecer con esta vitamina. En relación con las enfermedades cardiovasculares, la vitamina D es fundamental para mejorar el metabolismo del calcio en las paredes arteriales e incluso para eliminar el calcio del depósito arteriosclerótico.
Minerales: Los minerales ocupan un lugar primordial en la lista de los elementos vitales. Los más importantes son el calcio, el magnesio y el potasio. Intervienen en numerosas reacciones catalíticas, en cualquier célula, cada segundo de nuestra vida.
Calcio. El calcio ayuda a la contracción de las células musculares, incluyendo millones de células del miocardio. Es imprescindible para la conducción de los estímulos nerviosos y, por tanto, para conseguir un óptimo latido del corazón. Es esencial para el endurecimiento y la estabilidad de nuestros huesos y dientes.
El calcio también participa en el proceso de comunicación biológica entre las células del sistema cardiovascular y la mayor parte de las células restantes, y desempeña otras muchas funciones biológicas.
Magnesio. El magnesio es un antagonista natural del calcio. La utilidad de este mineral de cara al sistema cardiovascular es comparable al efecto que surten los antagonistas del calcio que recetan los médicos. Con la diferencia de que el magnesio se produce de forma natural.
Los estudios clínicos han demostrado que el magnesio contribuye de forma eficaz a normalizar la hipertensión. Además, también puede ayudar a controlar las arritmias.
Potasio. El potasio es extraordinariamente importante para el funcionamiento óptimo de los impulsos nerviosos, incluyendo el sistema de envío de estímulos cerebrales.
Oligoelementos. Los oligoelementos zinc, manganeso, cobre, selenio, cromo y molibdeno también son sustancias fundamentales. Son casi todos metales y funcionan como catalizadores en miles de reacciones propias del metabolismo de las células. Basta con cantidades mínimas, menos de una diez-milésima parte de un gramo.
El Selenio induce la muerte de las células cancerígenas, inhibe la disolución del tejido conjuntivo.
El Cobre y Manganeso apoyan la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo.
Aminoácidos. Los aminoácidos son los componentes clave de las proteínas. Casi todos los aminoácidos que están presentes en nuestro cuerpo provienen de nuestra alimentación habitual y la desintegración de las proteínas en ella contenidas. En caso necesario, gran parte de los aminoácidos pueden ser fabricados en nuestro cuerpo; reciben el nombre de aminoácidos “no esenciales”. Los aminoácidos que no pueden ser producidos por el cuerpo se llaman aminoácidos “esenciales”. Es interesante saber que ha quedado demostrado científicamente que aunque el cuerpo puede fabricar determinados aminoácidos, la cantidad obtenida por esta vía posiblemente no sea suficiente para garantizar un buen estado de salud. Un claro ejemplo de esto es el aminoácido prolina.
Prolina. El aminoácido prolina es un componente importante del colágeno y de la elastina, dos proteínas fortalecedoras. Más del 10% de las barritas de refuerzo de colágeno, por ejemplo, están hechas sólo de prolina. Por lo tanto, no es difícil de entender que nuestra dieta ha de contener la adecuada cantidad de prolina para garantizar la consistencia de nuestros vasos sanguíneos y nuestro cuerpo en general. L-Prolina, induce la muerte de las células cancerígenas, inhibe la disolución del tejido conjuntivo y el apoyo a la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo. La prolina también es sumamente importante para el proceso de reversión del depósito arteriosclerótico. Tal y como se describe en este libro, las partículas grasas que llevan colesterol (lipoproteínas) se adhieren al interior de las paredes de los vasos sanguíneos mediante “cinta adhesiva” biológica. La prolina actúa como una especie de “teflón” que puede neutralizar la fuerza adhesiva de las mismas. Ello tiene un doble efecto terapéutico. La prolina no sólo frena el desarrollo arteriosclerótico, sino que, además, contribuye a la desintegración y la evacuación mediante el flujo sanguíneo de las partículas grasas que ya están pegadas en las paredes de los vasos sanguíneos. Cuantas más partículas se disuelvan, tanto menor será el tamaño de las placas de las paredes arteriales, lo que invierte el proceso de la enfermedad cardiovascular.
Aunque el cuerpo pueda fabricar prolina, las cantidades no suelen ser lo suficientemente grandes, sobre todo en pacientes con mayor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Lisina. A diferencia de la prolina, la lisina es un aminoácido esencial, lo cual quiere decir que no puede ser producido por el cuerpo. Por tanto, es fundamental que este elemento vital se reponga a diario. Al igual que la prolina, la lisina es imprescindible para la formación de colágeno y otras moléculas fortalecedoras. La Lisina Contribuye a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y los demás órganos de nuestro cuerpo. L-Lisina, inhibe la disolución del tejido conjuntivo y el apoyo a la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo. Es deseable que la lisina y la prolina se tomen al mismo tiempo que la vitamina C. Para que las moléculas de colágeno surtan el efecto deseado, es necesario que gran parte de los aminoácidos lisina y prolina, que juntos forman las moléculas de colágeno, se transforme por vía química en hidroxilisina e hidroxiprolina. La vitamina C es el biocatalizador más eficaz para esta reacción de “hidroxilación”, aparte de que fortalece la resistencia del tejido conjuntivo. Al mismo tiempo, la lisina actúa como una especie de “teflón”que ayuda a desintegrar las partículas grasas que se han depositado en las paredes de los vasos sanguíneos. Es aconsejable que quienes sufran una afección cardiovascular aumenten la dosis diaria de lisina y prolina que se recomienda en el programa básico de este libro.
L-Arginina, induce la muerte de las células cancerígenas.
Picnogenoles y otros bioflavonoides. Los picnogenoles constituyen una clase de bioflavonoides (proantocianidinas) con rasgos particulares. Desempeñan algunas funciones clave en el sistema cardiovascular:
Los picnogenoles son antioxidantes importantes que colaboran con la vitamina C y la vitamina E para reducir el impacto de los daños provocados por los radicales libres.
Junto con la vitamina C, los picnogenoles se encargan de fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, incluidos los vasos capilares. Se ha demostrado que los picnogenoles forman la elastina, la molécula que confiere elasticidad a los vasos y que previene la degradación enzimática.
Programa Vitamínico del Dr. Rath
MEDICINA CELULAR - PROGRAMA BÁSICO
La fórmula básica del Programa Vitamínico del Dr. Rath consiste en más de 30 vitaminas, minerales, aminoácidos y oligoelementos. Estos nutrientes esenciales han sido seleccionados según criterios científicos y por su función principal como fuentes bioenergéticas para una gran cantidad de células del cuerpo humano. Este programa de medicina celular básica está pensado para todo el mundo, jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, y redunda en beneficio de la salud cardiovascular, además de prevenir las enfermedades cardíacas y de otro tipo. En la tabla siguiente se indica la cantidad mínima diaria de cada nutriente para una persona adulta sana. Los pacientes o las personas con necesidades nutritivas especiales pueden llegar a doblar o triplicar estas cantidades.
MEDICINA CELULAR - PROGRAMAS ESPECIALES
Además del Programa Vitamínico Básico, se recomiendan programas especiales de medicina celular para los pacientes con problemas de salud de una cierta gravedad, como la enfermedad cardíaca coronaria, la hipertensión, la diabetes, la insuficiencia cardíaca y varias otras. Estos programas especiales contienen ciertos nutrientes esenciales en mayores cantidades o además de aquellos contenidos en el programa básico. Los beneficios que reporta este programa para la salud aparecen a lo largo de este libro y en mi libro de recomendaciones: “¡La salud está en sus manos!”.
Programa Vitamínico Básico --  Programa Vitamínico Especial 
Vitamina C            600 -- 3000 mg
Vitamina E            130 -- 600 I.E.
Betacaroteno     1600 -- 8000 I.E.
Vitamina B1               5 -- 40 mg
Vitamina B2               5 -- 40 mg
Vitamina B3             45 -- 200 mg
Vitamina B5             40 -- 200 mg
Vitamina B6              10 -- 50 mg
Vitamina B12            20 -- 100 mcg
Vitamina D              100 -- 600 I.E.
Ácido fólico               90 -- 400 mcg
Biotina                      60 -- 300 mcg
MINERALES
Calcio                        30 -- 150 mg
Magnesio                  40 -- 200 mg
Potasio                      20 -- 90 mg
Fosfato                     10 -- 60 mg
OLIGOELEMENTOS
Cinc                             5-- 30 mg
Manganeso                 1 -- 6 mg
Cobre                      300 --2000 mcg
Selenio                       20 -- 100 mcg
Cromo                        10 -- 50 mcg
Molibdeno                    4 -- 20 mcg
OTROS NUTRIENTES VITALES
Lisina                        100 -- 500 mg
Prolina                      100 -- 500 mg
Carnitina                    30 -- 150 mg
Arginina                     40 -- 150 mg
Cisteína                      30 -- 150 mg
Inositol                       30 -- 150 mg
Coenzima Q-10             5 -- 30 mg
Picnogenol                    5 -- 30 mg
Bioflavonoides          100 -- 450 mg
mg= miligramos, mcg= microgramos
Programa Vitamínico del Dr. Rath para pacientes con altos niveles de colesterol u otros trastornos metabólicos.
Además del Programa Vitamínico Básico (capítulo 1), se recomienda que los pacientes con alto nivel de colesterol y otros trastornos relativos al metabolismo tomen los siguientesfactores bioenergéticos en mayores dosis:
Vitamina C: protección y curación natural de las paredes arteriales, y por tanto, reducción del aumento del nivel de colesterol y otros factores de riesgo secundarios en el hígado y en la sangre.
Vitamina E: protección antioxidante de las grasas en la sangre y de millones de células del cuerpo.
Vitamina B1: mejoría del metabolismo celular, en particular, del suministro bioenergético.
Vitamina B2: mejoría del metabolismo celular, en particular, del suministro bioenergético.
Vitamina B3: reducción del aumento en la producción de colesterol y lipoproteínas en el hígado.
Vitamina B5: componente estructural de la molécula metabólica central de las células (coenzima A), implicado en la quema metabólica optimizada de las moléculas de grasa.
Vitamina B6, biotina y ácido fólico: neutralización del aumento de los niveles del factor de riesgo homocistina y optimización del metabolismo de las células.
Carnitina: optimización del metabolismo celular de las grasas, reducción de los niveles de triglicéridos.
Programa Vitamínico del Dr. Rath para pacientes con hipertensión.
Además del Programa Vitamínico Básico (capítulo 1), se recomienda que los pacientes con hipertensión tomen los siguientes factores bioenergéticos en mayores dosis:
Vitamina C: disminución de la presión en la pared arterial, aumento del suministro de los factores de relajación, disminución de la presión sanguínea elevada.
Vitamina E: protección antioxidante, protección de las membranas celulares, y componentes sanguíneos.
Arginina: producción mejorada de los ”factores de relajación”, presión reducida de las paredes arteriales, disminución de la presión sanguínea elevada.
Magnesio: optimización del metabolismo celular de los minerales, descenso de la presión en las paredes de los vasos sanguíneos, disminución de la hipertensión.
Calcio: optimización del metabolismo de los minerales, descenso de la presión en las paredes arteriales, disminución de la hipertensión.
Bioflavonoides: catalizadores que, entre otras funciones, mejoran la eficacia de la vitamina C.
Programa Vitamínico del Dr. Rath para pacientes con insuficiencia cardíaca.
Además del Programa Vitamínico Básico descrito en el capítulo 1, se recomienda que los pacientes con disnea, edema y fatiga crónica tomen los siguientes factores bioenergéticos en mayores dosis o como suplemento:
Vitamina C: suministro de energía para el metabolismo de cada célula, suministro de bioenergía vital a las moléculas de los portadores bioenergéticos del grupo de la vitamina B.
Vitamina E: protección antioxidante, protección de las membranas celulares.
Vitamina B1, B2, B3, B5, B6, B12 y Biotina: portadores bioenergéticos del metabolismo celular, en concreto para las células del músculo del corazón, mejora de la función de bombeo del corazón, mejora de la resistencia física.
Coenzima Q10: el elemento más importante de la ”cadena respiratoria” de cada célula, juega un papel importante en la mejora de la función muscular del corazón debido a la alta demanda de bioenergía en las células del músculo del corazón.
Carnitina: mejora en el suministro de bioenergía para las ”centrales de energía” (mitocondria) de millones de células.
Taurina: la taurina es un aminoácido natural, su carencia en las células del músculo del corazón es una causa frecuente de insuficiencia cardíaca.
Programa Vitamínico del Dr. Rath para pacientes con arritmia.
Además del Programa Vitamínico Básico descrito en el capítulo 1, se recomienda que los pacientes con ritmo cardíaco irregular tomen los siguientes factores bioenergéticos en mayores dosis o como suplemento al programa básico (compárese con las recomendaciones para la insuficiencia cardíaca)
Vitamina C: suministro de energía para el metabolismo de cada célula, suministro de bioenergía vital a las moléculas de los portadores bioenergéticos del grupo de la vitamina B.
Vitamina B1, B2, B3, B5, B6, B12 y Biotina: portadores bioenergéticos del metabolismo celular, en concreto para las células “eléctricas” del músculo del corazón responsables de la generación y conducción del impulso eléctrico para el ritmo cardíaco regular.
Coenzima Q10: el elemento más importante de la “cadena respiratoria” de cada célula, juega un papel importante en el metabolismo energético de las células del músculo cardíaco.
Carnitina: contribuye a la utilización eficiente de la bioenergía celular en las “centrales de energía” (mitocondria) de millones de células del músculo cardíaco.
Magnesio y calcio: necesarios, junto con el potasio, para la óptima conducción de los impulsos eléctricos durante el ciclo eléctrico del latido cardíaco.
Programa Vitamínico del Dr. Rath para pacientes con diabetes
Además del Programa Vitamínico Básico descrito en el capítulo 1, se recomienda que los pacientes con diabetes y complicaciones relativas a la diabetes tomen los siguientes factores bioenergéticos en mayores dosis
Vitamina C: corrige el desequilibrio celular causado por altos niveles de azúcar plasmático, contribuye a reducir las dosis necesarias de insulina, reduce la eliminación de glucosa en la orina, y sobre todo, protege las paredes arteriales.
Vitamina E: protección antioxidante, protección de las membranas celulares.
Vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B12 y Biotina: portadores bioenergéticos del metabolismo celular, mejoran la eficacia metabólica, en concreto de las células del hígado, la unidad central del metabolismo del cuerpo.
Cromo: oligoelemento, funciona como un biocatalizador para un metabolismo adecuado de la glucosa e insulina.
Inositol y colina: componentes de la lecitina y componentes importantes de la membrana celular, esenciales para un transporte metabólico y un suministro adecuado de nutrientes y otras moléculas biológicas a las células.
Programa Vitamínico del Dr. Rath contra el Cáncer.
Vitamina C: Induce la muerte de las células cancerígenas (Apoptosis), inhibe la disolución del tejido conjuntivo y el apoyo a la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo.
L-Lisina, inhibe la disolución del tejido conjuntivo y el apoyo a la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo.
L-Prolina, induce la muerte de las células cancerígenas, inhibe la disolución del tejido conjuntivo y el apoyo a la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo.
L-Arginina, induce la muerte de las células cancerígenas.
N-Acetil L-Cisteína (NAC) Induce la muerte de las células cancerígenas, inhibe la formación de nuevos vasos sanguíneos (Angiogénesis) e inhibe la disolución del tejido conjuntivo.
Polifenoles: - Extractos de Té Verde (EGCG o Galato de Epigalocatequina) Induce la muerte de las células cancerígenas, inhibe la formación de nuevos vasos sanguíneos (Angiogénesis) e inhibe la disolución del tejido conjuntivo.
 -Quercetina, participa en la sinergia de los nutrientes.
Minerales: - Selenio, induce la muerte de las células cancerígenas, inhibe la disolución del tejido conjuntivo.
-Cobre y Manganeso, apoyan la producción, integridad y estabilidad del tejido conjuntivo.